Casa La Solé es una casa tradicional de Abrucena, un pueblo construido en una pendiente de una ladera de la cara norte de Sierra Nevada. La casa se ubica en la parte alta del pueblo, y es por ello que desde esta privilegiada posición se aprecia la magnífica vertiente de Sierra Nevada, cuya cumbre permanece nevada desde los meses de otoño hasta pasada la primavera, además de los pueblos de Abrucena, Abla y Fiñana.

La casa ha sido restaurada al estilo alpujarreño para ofrecer una experiencia de lo auténtico combinada con el comfort actual. Sus anchos muros de piedra, que llegan a veces a un metro de espesor, constituyen un sistema térmico inmejorable ya que conservan el calor en invierno, a la vez que aislan del mismo en temporada estival. Todo esto, combinado con modernas tecnologías como el internet inalámbrico wi-fi, hacen de la casa un lugar idóneo para relajarse durante unos días a la vez que permanecemos “conectados” con nuestra familia, amigos o incluso nuestro trabajo.
La Casa La Solé tiene una capacidad máxima para 12 personas, distribuidas en cuatro dormitorios. Consta de dos apartamentos conectados entre sí que pueden ser alquilados como una sola casa o bien de forma independiente. Cada apartamento tiene una entrada por una calle diferente: el apartamento 1 por la calle Águila Alta, y el apartamento 2 por la calle Tarrasa.

Cada uno de los dos apartamentos tiene un salón-comedor, dos dormitorios y un baño, así que en total la casa dispone de cuatro dormitorios, dos salones-cocina y dos baños. Los dos salones están decorados de forma rústica, están equipados con televisión, frigorífico, microondas, y tienen cada uno una cocina totalmente equipada. Los dormitorios cuentan con la ropa de cama apropiada.

Además, la casa dispone de una sala de celebraciones y fiestas equipada con televisión, estufa de leña, y mesas y sillas para comensales, etc, y de una terraza que cuenta con impresionantes vistas, adecuada para barbacoas y comidas al aire libre, o simplemente disfrutar del paisaje.