CASA IDA está a pocos kilómetros de la Villa y Puerto de Garachico, fundada en 1496 es de gran belleza y sorprendente tranquilidad, baña gran parte de su costa las piscinas naturales y restaurantes donde degustar los pescados y mariscos de excelente calidad. Medalla de Oro de las Bellas Artes, sus calles y plazas son un ejemplo de pulcritud y afán de conservación, donde sus históricas casas dan fé de que antiguamente las habitaron importantes personalidades.

Su costa la suceden calas abrigadas por lavas calcinadas y arenas volcánicas de original aspecto.

CASA IDA está enclavada en Isla Baja en el norte occidental de la Isla por lo que la rodean multitud de Paisajes Protegidos lejos de la mitificación turística como por ejemplo el Parque Rural de Teno, Sitio de Interés Científico de Interian, Parque Natural de la Corona Forestal, Paisaje Protegido de los Acantilados de la Culata, donde precisamente se haya Casa Ida y Reserva Natural Especial de Chinyero. Espectacular por sus paisajes y plagado de rincones maravillosos que los dueños de Casa Ida tendrán el placer de indicar. Tenerife destaca por el carácter alegre de sus gentes y sus tradicionales fiestas, muchas de ellas con bellos fuegos artificiales, algunos de ellos
se pueden disfrutar desde Casa Ida. Antiguo caserío canario rehabilitado, forma un conjunto de cinco casitas cada una de ellas totalmente individual, habitación doble, cuarto de baño, amplio salón con cocina incorporada además de una o dos camitas auxiliares, calefacción central, y televisión por satélite, barbacoa, lavadora y secadora.

Los muebles y la decoración son de estilo rústico en un ambiente muy acogedor.
Casa Ida dispone de varias terrazas donde tomar el sol y disfrutar de las más bellas vistas al mar y al Teide.
Existe también una zona de barbacoa y Yaccuzi en el jardin con vistas al mar y al Teide.

Casa Ida está rodeada por una finca de 3.000 metros cuadrados con jardín, árboles frutales y plantas endémicas.

A sólo cuatro kilómetros se halla la playa de San Marcos, una bonita bahía y, poco después, Garachico: preciosa villa histórica que guarda toda su tradición canaria sin olvidarnos de sus piscinas naturales.

El famoso árbol \»el Drago milenario\» es una visita obligada ya que es el Drago más viejo del mundo y se encuentra en un parque rodeado por toda clase de curiosas plantas endémicas. El Drago se halla en Icod de los Vinos, a tan solo 3 kilómetros de Casa Ida.

Para los amantes de los paseos por el monte se les recomendará algunas rutas así como reservas para excursiones en barco, si así lo desean, bicicletas, submarinismo, golf, etc.
Disponible WIFI