Hace ya bastantes años que mi pareja y yo viajamos por primera vez a la comarca de las Hurdes, nos quedamos impresionados de la belleza, del verdor, la amabilidad y la sencillez de sus gentes, de su fauna, su flora, las piscinas naturales….

Desde entonces, hace ya más de 11 años, el objetivo fue realizar unas casas rurales, desde donde dar a conocer esta maravilla. El tiempo ha pasado pero no el poder de esta zona de asombrar al viajero, basta con observar detenidamente el álbum de foto de nuestra web para darse cuenta.

Numerosas son las rutas para hacer y los lugares que ver, lo que nos puede llevar a un frenesí de intentar descubrir todo en poco tiempo, no debemos caer en ello, pues de esta forma sólo conseguiremos coleccionar lugares, sitios, cientos de fotos digitales, guías y folletos, pero perderemos la esencia de esta tierra, no experimentaremos las sensaciones de una autentica vida rural, la sensación de estar rodeado de una de los pocos vergeles naturales que quedan en España, la sensación de tranquilidad, esa sensación de haber regresado al ayer, esas sensaciones tan agradable que te proporciona el olor de la jara y el brezo, para conseguir todas estas sensaciones hay que contemplar, vivir, sentir, camuflarse con el entorno, relacionarse con su gente y sobre todo sin prisas. PUES LO PEOR QUE TE PUEDE PASAR EN UN VIAJE ES QUE NO PASE NADA

Ramajal rural cuenta con cinco casas, situadas en el Valle del Esperabán y a los pies del río Horcajo, río que da nombre a la población en la que se encuentran, perteneciendo esta al municipio de Pinofranqueado, centro neurálgico de la comarca de Hurdes.

Esperamos que esta combinación sea de su total agrado y puedan disfrutar y apreciar las Hurdes en estado puro