¿Buscas un espacio romántico con el que sorprender a tu pareja…? ¿Sois dos matrimonios con bebés y queréis disfrutar de un fin de semana juntos…? ¿Sois un grupo de amig@s, una familia que busca reunirse en un lugar único…? ¿Estás buscando dónde pasar unos días de vacaciones a remojo en una piscina espectacular…? ¿Te gusta disfrutar del frío viéndolo a través de la ventana ante una chimenea de diseño…?

Para 1, para 2, para 3, para 4, para 5, para 6, para grupos… lo que siempre buscas y rara vez encuentras.

Piscina desbordante de agua salada con vistas a la inmensidad en verano. Chimeneas de diseño que arden con leña de encina, los días de invierno.

Casas y lofts con vistas espectaculares. Confort, aromas a tierra y a minerales. Amaneceres y atardeceres hipnóticos. Sensibilidad… Un lugar donde expresar tus emociones.

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En Zafra de Záncara, Cuenca, hemos creado un lugar conectado a la esencia más ancestral. Todo está hecho con materiales naturales: Maderas, barro cocido, roca, agua.. La Antigua Casa de Pedro Chicote huele a canela y a encina, a pasado y a historia. En este espacio habitó Pedro Chicote, primo del famoso Perico Chicote que también nació en el pueblo.

La dejadez y el abandono, habían empezado a hacer mella en su robusta arquitectura. Gracias a una rehabilitación esmerada, la Antigua Casa de Pedro Chicote ha recuperado el esplendor que la hizo famosa en toda la comarca los últimos cuatro siglos. Hoy es un lugar lleno de confort, tanto en verano como en invierno.

Se construyó en el siglo XVI para custodiar los diezmos y limosnas que recaudaba la Iglesia entre las gentes de Zafra. Mucha historia encierran los muros de este lugar. No se salvó el Siglo XX. Durante la Guerra Civil, la organización anarquista CNT la utilizó como sede.

En 1995 se adquiere con un fin privado. En ningún caso se pensó en destinarla al turismo. Nunca se han solicitado ni se han recibido subvenciones. El resultado es producto del esfuerzo, del tesón y de la ternura. En el año 2000 abre sus puertas como alojamiento rural.

Sus propietarios, dos periodistas de Madrid, decepcionados con el rumbo que toman los medios de comunicación, deciden dedicarse un tiempo a atender a sus clientes y así dosificar el tiempo y la vida de una manera más racional. Por cuestión de trabajo, regresan a la ciudad y se realiza una nueva obra con el fin de dividir el espacio en tres amplias casas independientes. Las cocinas están totalmente equipadas y la comodidad y la esencia de La Antigua Casa de Pedro Chicote quedan intactas. Sigue siendo el mismo espacio romántico, luminoso y especial de entonces.

En ellas reina el buen gusto y el silencio.