Se trata de una casa de reciente construcción pero de arquitectura serrana. Se encuentra situada en un paraje muy tranquilo, una antigua era como testimonia todavía la piedra de moler que se aprecia en la parcela. A pie de monte y a orillas de la rambla que desemboca en el Cabriel, basta con salir de la parcela para adentrarse entre pinos y jarales e incluso sentarse a la sombra de algún frondoso nogal.

La casa se alquila completa no por habitaciones. Tiene 3 dormitorios dobles, salón, cocina y cuarto de baño.