Casa rural recientemente restaurada y acondicionada para el confort y calidad que busca cualquier turista.

Antigua casa sibarita, ésta acogió entre sus sólidos muros al calor de la lumbre tanto a familias destacadas como a labriegas, que disfrutaron de la arquitectura típica, original y autentica de la zona, siendo esta casa de las mas grandes y mejor provistas del lugar desde entonces.
Acondicionada para el descanso y el ocio, la casa mezcla los pequeños detalles del ayer con la comodidad y tecnología del hoy creando un contraste único que hará de su estancia un autentico placer.

Materiales y equipamiento.

Conserva la estructura original, donde se puede disfrutar de la utilidad de las antiguas alcobas, contemplar un horno de pan mientras se merienda con la familia bajo la chimenea y sentir la frescura de un techo de madera.
Suelos rustico de gres coloreado en forma de mosaico dotando a la casa de un aspecto colorido y brillante, robustas vigas maestras de madera, antiguas y sólidas puertas de madera perfectamente cuidados con picaportes de forja muy original.
Decorada con todo mimo y cuidado. Muebles de madera, forja restaurada en las habitaciones .Utilitarios típicos a la antigua usanza como lacenas, recibidores, tocador de baño de madera entre otros.

Distribución.

Consta de dos plantas:
Una planta baja ideada para una vida hogareña con un precioso recibidor, tres dormitorios dobles provistos de amplias camas con cabeceros de forja y numerosos muebles de madera restaurados, cada dormitorio dispone de ventana de la época muy bien restaurada y un cuarto de baño con todos los utilitarios. Un salón con chimenea perfectamente amueblada y una cocina diáfana con vitroceramica, horno, frigorífico y demás equipamiento indispensable para una buena estancia.
Una planta superior ideada para el ocio y entretenimiento. También dispone de dos amplios dormitorios y un baño compartido.
En ella hay enclavadas tres ojos de buey a modo de ventanas que le dan un interesante aspecto al conjunto.