Manteniendo la arquitectura tradicional del sur de la isla Casa La Sombrera está compuesta por dos viviendas: la “casa de abajo”, que resguarda del viento habitual en algunas épocas del año, era la residencia habitual de los dueños y la que ahora es la “casa de arriba” en los años 30´’s era un local diáfano que se utilizaba como salón de baile para la diversión de los vecinos. Estos bailes se hacían con la colaboración de Ramón Delgado Díaz, el joven más moderno del pueblo quien tenía un gramófono con el que animaba las peculiares fiestas.

Entre las dos casas hay una cueva, que como era habitual, se usaba como vivienda, almacén o bodega. Las cuevas tienen la ventaja de ser calientes en invierno y frescas en verano y todavía se siguen utilizando como residencia de fin de semana. La cueva de la casa La Sombrera se usó en tiempos pasados como habitación de alojamiento para viajantes de paso. Uno de sus inquilinos habituales era Nicolás el albardero quien tuvo por profesión la elaboración de elementos o aparejos para las bestias de carga, hechos de lona, saco y paja y que solía recorrer la isla de norte a sur ofreciendo sus servicios.

A finales de los 90’s la casa fue restaurada y adaptada a las comodidades que ofrece el mundo de hoy sin descuidar el aspecto rural. Durante la restauración se buscó mantener la mayoría de elementos originales y el objetivo se alcanzó completamente, pudiendo así disfrutar de techos, puertas, ventanas y mobiliario de principios del siglo XX.

Casa La Sombrera les da la bienvenida al que será su hogar mientras visitan y conocen nuestra hermosa isla.