El nombre de esta vivienda de uso turístico, el Mirador de Antonio, no es fruto del azar y si vienes a ella entenderás el porqué: es una espectacular ventana a Somosierra.

Está situada en el pequeño pueblo de Siguero y lo que más llama la atención cuando entras en ella es su luminosidad, sin duda, puesto que todas las estancias y habitaciones son exteriores y con grandes ventanales, como no podía ser de otra manera en este entorno.

Tiene 2 plantas. En la primera hay un comedor y un salón con una acogedora chimenea, que es un espectáculo en invierno. Nieve o llueva nos permitirá estar calientes con ella encendida. También en esta planta hay una gran cocina, totalmente equipada y 3 habitaciones, una doble y dos de matrimonio, con 2 baños, uno de ellos integrado en una de las habitaciones de matrimonio.

La segunda planta tiene 2 grandes habitaciones dobles comunicadas, con el sofá-cama doble, ideales para parejas con niños, puesto que las 2 habitaciones son muy espaciosas. Comparten un baño con bañera de hidromasaje. En total la capacidad es para 10 personas, con posibilidad de añadir un sofá-cama doble.

Pero, como los buenos postres, hemos dejado para el final lo mejor: el enorme jardín, de unos 700 m2, con barbacoa, bancos de piedra y madera donde sentarse a leer o a echarse la siesta, columpios y cama elástica para los niños y 2 enormes porches para comer a la sombra o cenar al fresco en verano. Todo esto con vistas a Somosierra, rodeados de ovejas y vacas pastando.
Es una casa ideal para reunirse con familia o amigos y, si hay niños, que puedan disfrutar y jugar, mientras los mayores charlan y se relajan.

Además, se admiten animales y tiene wifi gratuito.